Justo cuando las humildes alpargatas llegaron a las pasarelas de alta costura gracias a Yves Saint Laurent, las finas alfombras y las persianas de esparto han tomado su lugar en la alta decoración gracias a algunos grandes decoradores españoles. Por supuesto, ha sido también gracias al compromiso de unos pocos artesanos que han mantenido viva la tradición del esparto, una tradición que se remonta a la Prehistoria.
El esparto no se ha cultivado nunca, es una planta que crece espontáneamente en ‘espartales” en el sureste de España y áreas del Norte de África. Los campesinos siempre han cosechado sus hojas, limitando su cuidado para eliminar la hojas dañadas y las plantas viejas y mantener los espartales libres de otros matorrales que puedan haberlos invadido.
El esparto es una planta de gran interés ecológico, ya que resiste la erosión del suelo y reduce la sequía sin problemas, incluso a pleno sol. El esparto reduce la evaporación del agua gracias a su parte superior ancha, mientras que sus hojas muertas actúan como una esponja, favoreciendo el paso del agua de lluvia al suelo.
Cuando el oficio del ‘espartero’ estuvo a punto de extinguirse hace unas décadas, un puñado de artesanos recuperó esta antigua tradición española. Hoy las alfombras de esparto son objetos de deseo, piezas bellísimas, como vemos en las fotografías. Tienen todo el atractivo de las cosas hechas a mano, siendo técnicas tradicionales. Pero se han actualizado y adaptado a las tendencias de decoración: se pueden producir en diferentes formatos, tamaños e incluso colores vibrantes, dependiendo de las necesidades del espacio. Es por eso que cada alfombra o cada persiana de esparto es una pieza única que da un estilo único a cada espacio.
Todo ello sin perder las cualidades de la fibra del esparto: un producto natural, 100% ecológico, biodegradable e hipoalergénico.
El esparto está de moda en decoración al igual que el resto de fibras naturales. Los ambientes rústicos, boho chic o incluso con un poco de aire vintage, hacen uso de este tipo de materiales naturales. Se utilizan en la fabricación de lámparas, alfombras o muebles. Seguro que debes de conocer a muchos de ellos, mientras que otros, probablemente, aún son desconocidos para ti.
Las fibras vegetales naturales más utilizadas son aquellas que dan un toque original y natural a tu hogar, desde el suelo hasta el techo. Elige desde el resistente sisal o el flexible y versátil yute. Aprende a diferenciar estas fibras y llena tu hogar con detalles hechos con ellas.
Las alfombras y productos de esparto huelen a naturaleza y a mar, y nos llevan a imaginarnos en el Mediterráneo, estando incluso en el centro de una ciudad.
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